jueves, 19 de diciembre de 2024

Fw: ¿Sólo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena?

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¿Sólo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena?
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¿Sólo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena?

Santa Bárbara
Imagen de Santa Bárbara en los túneles del metro de Valencia, siguiendo la tradición minera de quienes los construyeron. Fuente: Alberto Sáiz / Archidiócesis de Valencia

El pasado 4 de diciembre se celebró la festividad de Santa Bárbara, un día muy especial para las geólogas y los geólogos, ya que se trata de nuestra patrona. Sí, esa santa de la que, supuestamente, sólo nos acordamos cuando truena. Pero, ¿de dónde viene todo esto?

Pues empecemos por el principio. Cuenta la leyenda que Bárbara nació en el siglo III en Nicomedia, una antigua provincia de Persia situada cerca del mar de Mármara, siendo, casualidad, la hija de Dióscoro, el sátrapa de ese lugar, es decir, el jefazo de la zona. Siendo adolescente, Bárbara se enamoró de un joven cristiano, lo que hizo cabrear tanto a su padre que la mandó encerrar en una torre para que se le quitase la tontería. Pero la joven rebelde aún se rebeló más, ya que durante su encierro abrazó la religión cristiana, se hizo bautizar y ordenó construir una tercera ventana en su lugar de encierro para representar a la Santísima Trinidad. Mientras la muchacha hacía todo esto, su padre estuvo de viaje de negocios y, a su vuelta, la mandó llamar para avisarla de que había concertado su matrimonio con un buen mozo afín a la religión persa. A Bárbara no le pareció tan buena idea, respondió a su padre que ya estaba casada con Cristo y se escapó, ocultándose en una cueva. Esto cabreó aún más al hombre, que la persiguió con sus guardas hasta encontrarla y apresarla. Entonces, siguiendo las sanas costumbres de la época, torturaron a la muchacha de todas las maneras que se les ocurrió para que rechazase el cristianismo y volviese a hacer caso a su padre. Pero, como no claudicó, acabaron condenándola a muerte por decapitación. Fue su propio padre, con su propia espada, quien cumplió la condena. Y, en el preciso instante en el que terminó el corte, los cielos se abrieron y cayó un rayo que fulminó al hombre.

Santa Bárbara
Santa Bárbara de Nicomedia, imaginada por el pintor Francisco Bayeu y Subías a finales del siglo XVIII y expuesta en la iglesia de Aldehuela de Liestos (Zaragoza). La custodia en su mano derecha representa su conversión al cristianismo; en la izquierda porta la palma del martirio. Fuente: Escarlati / Wikimedia Commons

De esta manera, Bárbara pronto se transformó en una mártir de la primitiva iglesia católica y fue elevada a los altares. Además, ese final de la historia tan fulminante, la convirtió en una santa invocada como protectora frente a los rayos y las tormentas desde tiempos inmemoriales, motivo que da origen al refrán del título de este artículo. Y también en la santa patrona de todas las profesiones en las que se utiliza la pólvora, como las fuerzas militares de Artillería, la Minería o la Geología.

Un momento, ¿Geología y pólvora? ¿En nuestra profesión también volamos cosas por los aires? Pues, aunque no nos falten ganas, Santa Bárbara no es nuestra patrona porque utilicemos pólvora en nuestro día a día, sino por el origen práctico de la Geología como ciencia.

La Geología se instauró como ciencia independiente más o menos a la vez que el resto: finales del siglo XVIII o comienzos del siglo XIX. Era una época de cambios sociales propiciados por la Revolución Industrial, que motivó la necesidad de profesionales que se dedicasen, casi exclusivamente, a la búsqueda de recursos naturales, principalmente minerales estratégicos que potenciasen el desarrollo de las principales economías europeas. Así se dibujaron los primeros mapas geológicos de Gran Bretaña, Francia, España, Alemania…y se fundaron los primeros Servicios Geológicos Nacionales ya empezado el siglo XIX. Pero el trabajo de estos primeros geólogos (y no estoy usando el masculino genérico) no sólo tenía el objetivo de localizar los recursos minerales, sino también de explotarlos. Y, para eso, tenían que trabajar mano a mano con las personas encargadas de sacar los materiales de la tierra, los mineros y mineras (sí, las mujeres ya trabajaban en las minas hace más de cien años), que lo hacían de la manera más efectiva posible, a barrenazos.

Esta relación tan estrecha entre Minería y Geología hizo que esta última ciencia, a la hora de escoger patronazgo en el santoral, se decantase por la protectora del mundo de la pólvora, Santa Bárbara. Así que, cada 4 de diciembre, las geólogas y geólogos cantamos la canción de nuestra patrona al mediodía, tiramos unos cuantos petardos y brindamos por esa joven persa martirizada hace casi dos milenios. Por lo que no solo nos acordamos de ella cuando truena.

Un último apunte para cerrar este texto. Sí, alguna vez visitáis una localidad por primera vez y veis que tiene una iglesia dedicada a Santa Bárbara, no tengáis dudas de que se trata de zona minera. Pero espero que también os acordéis de la Geología en ese momento.

Santa Bárbara
Iglesia de Santa Bárbara de la localidad de Guardo (Palencia), en plena cuenca minera de carbón. Fuente: Ayuntamiento de Guardo

Sobre la autora: Blanca María Martínez es doctora en geología, investigadora de la Sociedad de Ciencias Aranzadi y colaboradora externa del departamento de Geología de la Facultad de Ciencia y Tecnología de la UPV/EHU

El artículo ¿Sólo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena? se ha escrito en Cuaderno de Cultura Científica.

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Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU

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Turning a desk mat into a MIDI drum kit

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Playing drums is a lot of fun, but drum sets are very big and very loud. They also aren't cheap. Those factors keep them from being an option for many people who would otherwise be interested. Conventional electronic drum sets are much quieter and a bit more compact, but they still take up a fair amount of space and come with hefty price tags. That's why Cybercraftics designed this DIY drum set mat that solves all of those problems.

This is an electronic drum set in the form of a flexible desk mat. It is affordable to build and can be tucked away in a closet or cupboard when not in use. It doesn't have the same layout as a real drum set, but it can still help new drummers learn fundamentals like paradiddles. Those require a lot of practice to ingrain the motions into muscle memory and this mat makes it possible to run through the rudiments just about anywhere without loud noises disturbing anyone.

Cybercraftics designed this drum mat to work like a standard MIDI (Musical Instrument Digital Interface) input device, but with piezoelectric sensors instead of buttons. Those produce a signal when struck. They are analog signals and there are seven sensors, so this project uses an Arduino Leonardo board that has enough analog input pins. The Leonardo also has a Microchip ATmega32U4 microcontroller, which means it is configurable as a USB HID — handy for interfacing with whatever MIDI software you may want to use.

On the physical side, this is just two desk mats cut and glued together, which circular pieces covering the piezoelectric sensors. A small 3D-printed enclosure protects the Arduino.

If you've ever wanted to get into drumming, this may the opportunity you've been waiting for.

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